Qué bonita es la naturales, y que bien nos hace por dentro, curándonos de estrés y ansiedad y ayudándonos a conectar con nosotros mismos. Este post trata de mostrar cuáles son los numerosos beneficios que puede atraer para tu negocio el ubicar tus oficinas en zonas cercanas a espacios verdes. Este factor, incide directamente en la sensación de bienestar personal y laboral de tus empleados, elevando su felicidad, motivación y con ello, su productividad.

En Inspira Woskspaces nos encanta cuidar de nuestras pequeñas flores y plantas, que decoran nuestro ambiente de trabajo transmitiéndonos una fragancia de paz que no nos viene nada mal dentro del frenético mundo que es el sector de los negocios. ¡Ah! Y se me olvidaba… La ubicación. A parte de estar situados a escasos metros de la Estación Ferroviaria de Atocha, son pocos los minutos que nos separan del grandioso parque de El Retiro, fuente de naturaleza y paz, pulmón verde de la gran ciudad y punto de encuentro de deportistas o personas que desean respirar aire puro y disfrutar del sol sobre sus cabezas y de la hierba y la tierra bajo sus pies.

Como ya sabéis por otros post, amo Madrid. Vivo enamorada de su caótico ir y venir de personas tan diferentes entre sí, de sus luces, de sus edificios, de su vida social, de sus eventos, y de todas las sorpresas que esconde cada uno de los adoquines que asfaltan sus calles.

Me encanta pasear de noche por la Gran Vía, ver escaparates, tomarme algo en la Plaza de España, siempre abarrotada hasta los topes de turistas procedentes de todas las partes del mundo. Los domingos, adoro pasearme yo sola por la cuesta del Rastro buscando objetos curiosos y extrañas antigüedades (como adora el 90% de la ciudad, pues siempre está hasta arriba), para después tomarme un buen vermú de ley sentada en alguna de las cientos de terrazas que pueblan las calles y plazas del barrio de La Latina, rodeada de alegres personas y grupos de jóvenes amigos que disfrutan igual que yo de su día de descanso.

Sin embargo, cómo echo de menos mi campo, mis viñas y mis montañas. Yo vengo de una tierra donde lo más extraño es encontrarte con edificios de una altura superior a 5 pisos, donde no sabes cuándo la carretera comienza a transformarse en camino de tierra, donde los ríos son las piscinas oficiales, donde los niños y no tan niños, nos colgamos de las ramas de los árboles y nos balanceamos en columpios hechos de cuerdas atadas a las ramas. Una tierra que, en época otoñal, se transforma en un lienzo de preciosos y vívidos colores, rojos, naranjas y amarillos, gracias a los viñedos que pueblan toda su superficie forestal, y donde el aire es puro y limpio, llena tus pulmones y los calma con su esencia mágica y curativa. Amo la ciudad, pero no podría concebir la vida sin saber que, en el momento en el que mi cuerpo pide un break, un descanso, una desconexión del ajetreo de la capital, mi tranquila tierra me estará esperando con los brazos abiertos.

Resetear cuerpo y alma.

Y bien es cierto que a todos nos hace falta de vez en cuando conectar con la naturaleza. Descalzarnos y sentir la hierba bajo nuestros pies, sentir la paz, la frescura de la vida y el sentimiento de libertad recorriendo nuestras venas. Es como si nuestro cerebro se reseteara, dejara en un pequeño huequecito al fondo de la mente todos nuestros problemas, nuestras preocupaciones diarias, y quedara en blanco. Libre.

La gran ventaja de trabajar cerca de espacios verdes.

La verdad es que la naturaleza nos hace muy bien, nos calma y, por lo tanto, nos hace sentirnos más apaciguados y con la mente más clara. Es por ello que resulta un elemento que puede atraer grandísimos beneficios a las empresas si lo instauramos en nuestro día a día en la oficina. ¿Por qué no? Acercar un poquito a la madre tierra al workspace puede traer la calma a tu negocio y potenciar la productividad de tus empleados, ya que se sentirán muchísimo más relajados y con la mente mucho más despejada para tomar grandes decisiones que no estén basadas en la impulsividad.

Recuerdo una vez a una amiga malagueña que me decía: “Cómo echo de menos la playa y el mar. No sabes lo que era terminar de estudiar durante todo el día, encerrada en mi casa, con la cabeza saturada y salir al atardecer a pasear descalza por la arena de la playa y mojar los pies en el agua del mar… Eso te curaba cada fibra de tu cuerpo, de arriba hasta abajo”.

Pues he decir que yo no tengo el mar, pero sí tengo la grandísima suerte de trabajar en un centro de negocios ubicado tan cerca de este mágico parque de El Retiro. Son muchísimas las tardes que, después de terminar la jornada laboral, me acerco a este lugar y me doy un paseo entre sus largos caminos de tierra rodeados de hectáreas de árboles, flores y demás vegetación. Siempre termino sentada en una terraza, al lado del gran estanque, con una sensación pletórica de calma y felicidad. Me voy a mi casa pareciendo que vengo de una sesión de spa.

La ubicación de tu empresa incide directamente en tus empleados.

Esto me acaba de recordar a un artículo que leí recientemente acerca de las estrategias de las empresas en cuanto a la captación y retención de talentos. Bien es cierto que Madrid está repleta de empresas de altísimas categorías, y que sin embargo, tienen muchas dificultades a la hora de captar empleados. ¿Qué por qué? Por la ubicación en la que se encuentran. Se me viene a la mente el caso de mi querida prima. Ella trabaja como reportera en una de las más importantes cadenas de televisión de este país y adora su trabajo (desde que era bien pequeña, estaba claro que nació para la televisión). Sin embargo, siempre que quedo con ella y le pregunto por su trabajo me dice: “Muy bien, pero estoy machacada. La empresa se encuentra a las afueras de Madrid y tengo una hora y media de ida y otra hora y media de vuelta. Para cuando llego a mi casa, casi que me tengo que volver a levantar para volver a trabajar.” A lo que yo un día le contesté: “Si quieres, puedo esperarte a la salida de tu trabajo y tomamos algo por algún bar de la zona”. “¿Qué bar? – me contestó – Si no hay ni un edificio a tres kilómetros a la redonda”.

Y, pensando en esto, me di cuenta de cuánta importancia tiene la ubicación para los empleados de una empresa. No es lo mismo tener que desplazarte todos los días durante largos trayectos hasta tu trabajo, que trabajar en el puro centro de Madrid, magníficamente conectado por varias líneas de metro y autobús. Como tampoco es lo mismo salir de trabajar y poder desconectar paseando por el parque que tienes justo al lado, o comer en un restaurante cercano, o visitar tiendas de la calle principal donde te encuentras, que salir de trabajar y sólo ver en el horizonte la fría marquesina de tu autobús urbano sin nada más alrededor.

Por último, me gustaría compartir con vosotros el siguiente vídeo, creado por el Dr. Javier Eduardo Moreno, Médico Especialista en Medicina Alternativa, que explica con sabiduría biológica y médica todos los beneficios que el simple contacto de unos 5 minutos diarios con la naturaleza tiene en nuestro cuerpo pero, sobre todo, en nuestra mente:

En conclusión, dos de los grandes consejos que os puedo dar para fomentar la productividad y el bienestar de vuestros empleados es, acercar un poquito la naturaleza dentro de la oficina. Simplemente con unas plantitas, o con elementos que recuerden al exterior, hechos de materiales de piedra o de madera. Y la ubicación. Una ubicación céntrica y que disponga de servicios cercanos, como hostelería, gastronomía, ocio, compras, y que encima se encuentre tan cerquita de zonas verdes, es una maravilla para cualquiera.