Existen infinidad de posts dirigidos a dar prácticos consejos a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo. Qué situación. Miles de cuestiones rondan por tu cabeza en los momentos previos al encuentro… ¿Les llevo el currículum impreso por si ellos no lo han hecho?, ¿apretón de manos o dos besos?, ¿y si me hacen preguntas en inglés?, ¿me pongo la americana negra o quizás sea demasiado arreglado?, etc. Estas son algunas de las miles de preguntas que se hace un posible candidato ante una inminente entrevista de trabajo.

Realmente es un momento difícil para esa persona, que siente que cada movimiento que ejecuta y palabra que pronuncia serán juzgados y destinados a hacerle convertirse en el nuevo trabajador de la empresa o en otro de los cientos de currículums que acaban dentro de una carpeta al fondo de esa estantería donde colocamos todo lo que no nos sirve, pero bueno, ahí está por si algún día se diera el caso.

Este post va dirigido para aquellos a los que les ha tocado ejercer el rol del entrevistador. Trataré de daros una serie de recomendaciones que propicien el buen desarrollo de la entrevista. Técnicas como la transmisión de confianza al entrevistado, para que se sienta más cómodo y consigamos que nos sea lo más sincero posible. O qué espacio es el más propicio para levar a cabo dichas entrevistas.

Como decía, esta sensación de incertidumbre, tensión y pánico es común en el prácticamente 100% de las personas. Y en consecuencia, encontramos un elevadísimo número de posts (comprobado bajo mi experiencia en mis frustrantes búsquedas de trabajo) en los que nos dan consejos, técnicas de relajación, instrucciones de actuación, etc. Que nos ayuden a hacer más llevadero este temible momento y salir exitosos y con el contrato bajo el brazo de este encuentro.

Pero, ¿no creéis que nos estamos olvidando de algo? ¿Qué pasa con el entrevistador? ¿Cuál es su situación? ¿Cómo encara él o ella la entrevista de trabajo? Es bastante más complicado encontrar posts con tips dirigidos a entrevistadores en lugar de a entrevistados. Y es por ello que el post de hoy irá dirigido a ellos.

¿No creéis que debe de ser complicado desempeñar la labor de escoger a la persona idónea de entre todos los candidatos presentados a la vacante? Desde mi punto de vista, que me cuesta horas elegir la ropa que me voy a poner cada día, tiene que ser una tarea bastante dura, básicamente por la responsabilidad que tienes como seleccionador de escoger al candidato perfecto, teniendo en cuenta la poca información que obtenemos de un primer contacto.

Por mucho que nos cuente un currículum, realmente no sabemos cómo es el entrevistado a la hora de desempeñar su trabajo. No sabemos cómo es su personalidad ni su forma de relacionarse, ni si se sentirá implicado con la empresa. Realmente, el entrevistador se encuentra con los ojos vendados a la hora de escoger a una persona en lugar de a otra.

Os dejo aquí un vídeo muy breve, creado por María Delfino, licenciada en Psicología Orgánica y catedrática de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), dedicado a aportar una serie de consejos que ayuden a los entrevistadores de trabajo a realizar sus entrevistas de la mejor manera posible:

¿Quién se encarga de realizar las entrevistas de trabajo?

En ocasiones, el papel de entrevistador lo desempeña el/la responsable de Recursos Humanos de la empresa. En este caso, la tensión y la inseguridad aparecen debido a que te sientes completamente responsable de escoger a un mal candidato o por el contrario, encontrar a la persona perfecta para el puesto y recibir la enhorabuena de tu jefe.

En otras ocasiones, este rol lo desempeña el/la propi@ director@ del centro. Doble inseguridad y tensión ya que es tu propio negocio el que se verá afectado negativamente si tomas una mala decisión y escoges al candidato desacertado.

De cualquier forma, la persona destinada a entrevistar debe tener clarísimos cuales son los criterios de selección, qué habilidades son indispensables reunir para desempeñar el puesto vacante y cuál es la filosofía corporativa de la empresa, cuál es su forma de trabajar y de llevar a cabo el negocio. El mismo perfil puede encajar perfectamente para una vacante en una empresa, pero no para la misma vacante en otra empresa. Si el entrevistador no conoce los valores y filosofía de la empresa el riesgo de equivocarse aumenta aún más.

Algunas recomendaciones.

Por otro lado, se recomienda que la entrevista no la haga únicamente un solo entrevistador, si no que esté acompañado por otra persona o más, para que no recaiga en él toda la responsabilidad. Además, a más personas implicadas, mayores puntos de vista tendremos y más completa será nuestra visión global del candidato. Puede haber personas que se fijen más en la humanidad del individuo, otras que se centran sobre todo en la formación y experiencia, y otras que prestan mucha atención a cómo se expresa la persona; gestos, palabras, comportamientos, etc.

Entonces, ¿qué pautas nos pueden ayudar en una entrevista de trabajo bajo el rol del entrevistador? Comencemos por ponernos en la piel de esta persona. Tienes 30 currículums esparcidos en el escritorio de tu oficina. Son de todos aquellos candidatos que hoy deberás conocer y evaluar. Ya tienes claro qué perfil es el que la empresa busca y cuáles serán las funciones que el elegido/a deberá desempeñar en su trabajo. Pero, ¿qué preguntas vas a formular para reunir la máxima información posible sobre la persona que tienes delante?

Lo más recomendable: elabora una lista con cuestiones básicas que vayan dirigidas a todos los participantes sin distinción. El objetivo es conseguir la máxima información acerca de sus experiencias profesionales y laborales y acercarse a conocer un poco más su personalidad.

Bien es cierto que cualquiera de nosotros nos sentimos más capaces de abrirnos y, además, con mayor sinceridad, cuando nos encontramos en un ambiente en el que nos sentimos tranquilos, atendidos y no presionados ni juzgados. Trata de crear esta atmósfera para evitar que la persona que tienes delante trate de representar un papel destinado a conseguir el puesto, engañando al entrevistador y al el/ella misma.

Por ello, trata de suavizar la tensión de la atmósfera transmitiendo confianza a tu entrevistado, a través de una sonrisa, una breve conversación sobre cualquier tema, que puede ser tan banal como el tiempo que hace hoy, dirigiéndote a él de forma seria pero también cercana. Evitemos los tecnicismos, elevar demasiado la voz, y tratemos de empatizar con nuestro candidato. De este modo, reduciremos sus nervios y podrá contestarnos de forma más coherente y sincera. De esta forma, conseguiremos nuestro objetivo: recabar mucha más información, más profunda y de mayor trascendencia y calidad. A mayor naturalidad trasmitida, más datos y más honestos conseguiremos recabar sobre nuestro entrevistado, pudiendo crear un perfil muchísimo más completo y certero.

¿Cuál es el mejor espacio para realizar una entrevista de trabajo?

Seleccionar el despacho adecuado para la ocasión es extremadamente importante. Tenemos una amplia gama de despachos que puedes alquilar por un día o dos.  Evita que el mobiliario de la sala sea una barrera entre tu y el entrevistado, esto nos ayudará a recaban más información no verbal de la persona que entrevistamos.

Durante el trascurso de la entrevista y para no perder la atmósfera natural y exenta de estrés que estamos buscando, debemos reforzar esa confianza en el entrevistado. Alguna técnica muy útil puede ser la realización de silencios breves. Estas pausas suscitan al entrevistado a seguir con sus explicaciones. Siempre hay que hacerle sentir que le prestamos toda nuestra atención. Nada de contestar a un WhatsApp, o mirar continuamente el reloj que llevas en la muñeca ni mucho menos soltar un bostezo en plena entrevista. Debemos hacerle sentir atendido, escuchado y comprendido.

Los pequeños detalles importan.

Al finalizar la entrevista, está bien trasmitirle un breve resumen de los datos que has conseguido recabar en la conversación (por que sí, es una conversación entre dos o más personas, eliminemos el concepto de interrogatorio unidireccional, por favor). De esta forma, trasmitimos a nuestro entrevistado que le hemos prestado la atención que se merece y que hemos anotado todos sus comentarios con real interés.

Muchas veces los pequeños detalles marcan la diferencia, cosas como la puntualidad, la manera de responder un mail para confirmar la cita, el interés mostrado en la oferta sabiendo el interesado a que oferta se ha inscrito, o una correcta indumentaria e higiene personal pueden decirnos mucho más que una simple conversación.

Es muy recomendable utilizar técnicas como psicotécnicos o pruebas prácticas para indagar más sobre la idoneidad al perfil. Especialmente útil pueden ser las pruebas prácticas. Por ejemplo, no deberíamos seleccionar a nadie para un puesto de que requiera la redacción de textos sin pedirle que escriba algo. Otro ejemplo podría ser la selección de comerciales, tendríamos que pedir a la persona entrevistada que tratase de vendernos algo. Parece evidente que si no percibimos capacidades en este sentido la persona no encajará.

En el Grupo Inspira hemos acogido muchísimos procesos de selección, pidiendo feed-back a nuestros clientes, además de haber realizado nosotros mismos cientos de entrevistas de trabajo utilizando diversas técnicas. Fruto de estas experiencias hemos aprendido mucho. Nos ponemos a tu disposición para asesorarte en este campo, así como para poder realizar el proceso de selección para ti.

Concluyo ya este post, esperando haberos ayudado con estos consejos en caso de que tengáis una situación similar programada próximamente. Recordemos que somos personas humanas y que todos nos ponemos nerviosos ante situaciones que requieren de tanto compromiso. Tanto la persona que se encuentra al frente de la mesa (entrevistador) como la persona que se encuentra delante de ella (entrevistado) están pasando por un momento importante en su carrera y quieren hacerlo lo mejor posible.

Para finalizar, muy importante, fuera los prejuicios y bienvenido pensamiento crítico, coherente y capacidad de contraste objetivo.